EUROPA
PRESS
23 septiembre
2020
El
crecimiento de los vasos sanguíneos en los músculos se reduce en las mujeres
después de la menopausia
Un nuevo estudio del Departamento de
Nutrición, Ejercicio y Deportes de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca,
demuestra que la formación de vasos sanguíneos pequeños está alterada en el
tejido muscular de las mujeres posmenopáusicas. Estos hallazgos destacan la
importancia de la actividad física para las mujeres antes y durante la
menopausia, como un medio para prevenir el desarrollo de enfermedades más
adelante en la vida.
El riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular
generalmente aumenta con la edad. Durante la mayor parte de sus vidas, las
mujeres tienen un riesgo menor de enfermedad cardiovascular que los hombres,
pero la situación cambia a medida que se establece la menopausia. La razón
exacta aún no se ha entendido completamente.
El nuevo estudio, que se publica en el 'Journal of Physiology', ha demostrado que las mujeres posmenopáusicas
tienen una capacidad significativamente reducida para formar pequeños vasos
sanguíneos, llamados capilares, en sus músculos, en comparación con las mujeres
más jóvenes.
La investigación mostró que las mujeres mayores no pudieron
aumentar la cantidad de capilares en el tejido del músculo esquelético después
de un período de ocho semanas de giro en bicicletas estáticas, en contraste con
lo que se había demostrado previamente tanto en hombres jóvenes como en hombres
mayores.
Los capilares son importantes para la salud, ya que son
necesarios para absorber azúcar y grasa en los músculos. La pérdida de
capilares también puede tener un efecto sobre la resistencia a la insulina y
contribuir al desarrollo de diabetes tipo 2.
A pesar de la ausencia de crecimiento capilar, la salud de
la mujer mejoró de varias otras formas después de las ocho semanas de spinning,
incluida la forma física general.
Line Norregaard Olsen, estudiante
de doctorado en el Departamento de Nutrición, Ejercicio y Deportes de la
Universidad de Copenhague, explica que la falta de mejora con respecto al nuevo
crecimiento capilar se debe probablemente a la pérdida permanente de estrógeno
después de la menopausia.
"El estudio apoya la idea de que las mujeres se
benefician de la actividad física antes de la menopausia, mientras que sus
niveles de estrógeno son altos. Les proporciona un mejor punto de partida
físico al entrar en la menopausia, lo cual es importante. Aunque ocho semanas
de entrenamiento de mujeres posmenopáusicas tiene un efecto notable sobre
algunos parámetros, no tuvo ningún efecto sobre la formación de capilares en el
músculo, explica. Un número suficiente de capilares en el músculo es importante
para la función muscular y reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo
2".
Por su parte, la profesora Ylva Hellsten, también del Departamento de Nutrición, Ejercicio
y Deportes de la UCPH, e investigadora principal, explica las posibles
implicaciones del estudio: "Es importante enfatizar que tanto los hombres
como las mujeres se benefician enormemente de la actividad física durante toda
la vida, independientemente de su edad".
"Pero el estudio actual sugiere que existen algunas
diferencias cruciales entre hombres y mujeres en la forma en que el sistema
cardiovascular se ve afectado por el envejecimiento y la actividad física,
prosigue. Como resultado, este estudio debería conducir a un ajuste de las
recomendaciones de entrenamiento para mujeres en este grupo de edad".
En estudios futuros, los investigadores evaluarán qué
entrenamiento es más efectivo para desarrollar la salud de las mujeres
posmenopáusicas.
Dos grupos de mujeres participaron en el estudio: 12 mujeres
de 59 a 70 años de edad (posmenopáusicas) y cinco mujeres de 21 a 28 años de
edad. A ambos grupos se les tomó una biopsia del músculo del muslo. Además, el
grupo de mayor edad se entrenó durante un período de ocho semanas, tres veces
por semana, en bicicletas de spinning de intensidad moderada a alta.
Las mujeres posmenopáusicas participaron en pruebas de
aptitud física y en una variedad de otros parámetros tanto antes como después
del entrenamiento. Tanto antes como después del entrenamiento, a este grupo de
participantes se les tomaron muestras de tejido de los músculos del muslo, que
se utilizaron para analizar la cantidad de capilares en sus músculos, así como
para analizar varias proteínas específicas de los músculos.
Después de 8 semanas de ejercicio aeróbico, en forma de
spinning, la condición física de las mujeres posmenopáusicas mejoró en un 15%.
El proceso por el cual se forman nuevos capilares se llama
"angiogénesis". Los capilares son esenciales para el transporte de
oxígeno y nutrientes a las células del cuerpo.
En el proyecto, se estudiaron en el laboratorio las células
de los capilares denominados "células endoteliales" aislándolas de
muestras de músculo obtenidas de las mujeres participantes. Esto nunca se ha
hecho antes, según los autores.